Cuando las niñas y los niños van a la escuela, suelen tener una menor frecuencia de patologías agudas, y por eso se los tiende a percibir como poco susceptibles de tener algún problema de salud.
Sin embargo, las familias deberían estar atentas y acompañar a niñas y niños a los controles médicos que deben hacerse antes del ingreso escolar.
Desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), el médico Fernando Burgos, presidente de la subcomisión de medios y comunicación, comentó que antes del ingreso escolar, primero se debe chequear si los chicos tienen el carnet de vacunas al día. “Deben tener los esquemas completos”, resaltó. Además, informó que los niños deberían acceder a un examen clínico a cargo de un profesional de la pediatría.
Por qué se hace el examen clínico en los niños
“El pedido del apto físico escolar es una excelente oportunidad para acercarse al sistema de salud y promover la realización de los controles de salud durante la niñez y adolescencia. Se hace para detectar tempranamente situaciones que puedan afectar el completo bienestar físico, psíquico y social, y para poder así abordarlas en forma oportuna”, afirmó.
Los profesionales de la salud tienen que llevar a cabo “una evaluación de la salud integral de ese niño, niña o adolescente. En esta evaluación, se entiende a la salud integral como el bienestar físico, mental y social que incluye aspectos relacionados con el desarrollo educativo y la adecuada participación en las actividades de la comunidad”, dijo.
Además, los chicos deberían acceder a un examen auditivo y fonoaudiológico al comenzar el primer grado, a un examen visual y a un examen cardiológico con un electrocardiograma, detalló Burgos. “Durante el control de salud los pediatras evaluamos los datos antropométricos compuestos por altura y peso -aclaró- Un crecimiento adecuado es espejo de un buen estado de salud física, y la mejor forma de objetivarlo es mediante las curvas de crecimiento brindadas por la OMS”.
Cuáles son las recomendaciones alimentarias
El experto de la SAP también recordó la importancia de una buena nutrición. “La alimentación es un ítem fundamental en la consulta pediátrica. Una alimentación saludable y variada previene muchas de las enfermedades que impactarán en la vida adulta”, afirmó.
“Los alimentos ultra-procesados, las bebidas artificiales, los panificados y embutidos deben ser incorporados como excepción en la dieta de nuestros niños. Finalmente, en la evaluación clínica y previo a la extensión de la constancia, indagamos sobre los lazos familiares y sociales para acompañar en una mejor contención afectiva de los niños, niñas y adolescentes”, comentó.
Cuáles son las vacunas que se deben recibir antes del inicio de las clases
Además, el experto insistió con garantizar los beneficios que brindan las vacunas en la infancia. “Las inmunizaciones de acuerdo con el Calendario Nacional de Vacunación son un requisito que los profesionales de la salud exigimos para extender la constancia de salud. Desde el sistema sanitario entendemos que las enfermedades inmunoprevenibles no pueden ser hoy un factor de riesgo para ningún niño o niña, por lo que vacunar a nuestra población es una obligación individual y comunitaria”, sostuvo Burgos.
Las vacunas obligatorias para el comienzo del ciclo lectivo 2024, a los 5 o 6 años son:
Polio
Triple viral (contra el sarampión, la rubéola y las paperas)
Triple bacteriana celular (contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa)
Varicela
A los 11 años, se deben recibir:
Hepatitis B (en algunos casos)
Triple viral (si no fue aplicada en la primera infancia)
Triple bacteriana acelular (si no fue aplicada en la primera infancia))
Vacuna contra el VPH: para niños y niñas.
Vacuna anti-meningococo tetravalente: refuerzo.
Fiebre amarilla (en las zonas denominadas de riesgo)
En la Argentina, las vacunas que están dentro del Calendario oficial del Ministerio de Salud de la Nación, son obligatorias y gratuitas.
El objetivo es que los chicos tengan una protección completa y a largo plazo contra ocho enfermedades que pueden ser graves: difteria, tétanos, pertussis o tos convulsa, poliomielitis, sarampión, rubéola, paperas y varicela. Por eso, es importante que se acompañe a niñas y niños para su aplicación, con el fin de evitar que desarrollen diversas enfermedades infecciosas que pueden ser sumamente graves.
“Actualmente, recomendamos fuertemente la vacunación contra el COVID en las infancias”, añadió el doctor Burgos. “Los padres y los cuidadores deberían tener en cuenta el Calendario Nacional de Vacunación. También deberían considerar la dosis recomendada por el COVID-19″, dijo Silvia González Ayala, presidenta de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica.
“Además de la inmunización, se debe tener en cuenta que las niñas y los niños deben lavarse las manos frecuentemente, no deben compartir utensilios ni alimentos y deben acceder a una alimentación saludable, para prevenir diferentes enfermedades”, agregó.
Fuente: Infobae/Salud